Los súplica para tiempos difíciles Diarios

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¡Oh! Virgen del Carmen, María santísima, que te dignaste cobijar con singular bienquerencia el obsequio filial de las Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurren fervorosos a darte culto y alabanza.

La historia cuenta que el 16 de julio de 1251, la figura de la Virgen del Carmen, se apareció a San Simón Stock quien era general de la orden, la virgen le entrego el escapulario, que es principal culto mariano carmelina y le prometió lo sucesivo:

Las oraciones cortas de alabanza a la Virgen María son una forma de expresar nuestra estupor y reconocimiento hacia ella.

Apartad de nuestras naciones los terremotos, epidemias y calamidades, alejad de nuestros mares las tormentas y dad la abundancia a nuestros campos y montañGanador. Sé el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protección particular de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio.

4. Práctico espiritual: La Virgen del Carmen nos enseña a existir una vida de Certeza y devoción. Su ejemplo nos inspira a seguir los caminos de Altísimo y a echarse en brazos en Su providencia, incluso en los momentos más oscuros.

Te ruego, SeñO, que seas mi defensa poderosa en esta vida mortal, para que en todas las tribulaciones y peligros encuentre la seguridad, y en las tentaciones salga con conquista, logrando siempre tu especial concurrencia para conseguirlo.

Como podemos ver con esta oración pedimos porque nuestros difuntos puedan descansar en paz y sus pecados sean perdonados al momento de su muerte y librados de cualquier castigo.

Te entrego mis preocupaciones y ansiedades, confiando en que Tú tienes el poder de transformar cualquier situación. Concede, oh Jehová misericordioso, que Tu voluntad se cumpla en mi vida, y que todo lo que suceda sea para mi aceptablemente y para la empíreo de Tu nombre.

¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse de todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos y tan singulares milagros.

¡Oh Virgen Santa del Carmen! Nones podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, pero que nada te podemos adivinar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos invertir en el inclinación y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la Certeza, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos existir y fallecer en tu bienquerencia y devoción. Además.

Te ruego que me llenes de valentía y determinación para enfrentar las pruebas que me agobian. Que mi Confianza en Ti sea mi escudo y mi refugio, y que encuentre consuelo en Tus palabras de aliento y promesas de oración a la virgen del carmen para casos difíciles amor incondicional.

En primer sitio, la Virgen del Carmen es considerada la patrona de los marineros y de aquellos que se enfrentan a situaciones peligrosas en el mar. Por lo tanto, aquellos que se encuentran en apuros durante una tormenta o una situación de peligro en el ponto acuden a ella en busca de auxilio y protección.

La Virgen del Carmen incluso se apareció al papa Juan XXIII en el siglo XIV para prometer su ayuda en contra de los adversarios si este otorgaba la nueva aprobación a los carmelitas, Adicionalmente súplica para tiempos difíciles de prometer la salvación de los carmelitos profesos y también de los devotos que impartieran la señal del habito o el escapulario, su estado crónico de castidad y cumplir con las prescripciones de oración.

"Virgen del Carmen, protectora de los enfermos y necesitados, acudo a ti en búsqueda de tu intercesión. Te pido que derrames tu veta de protección sobre mi cuerpo y mi mente, y que me ayudes a recuperar la Salubridad y la fortaleza.